COLOCAR REPISAS DE MÁRMOL EN EL BAÑO

Siguiendo con ejemplos concretos, que nos ayudan a generalizar, esta vez decidimos colocar dos repisas de mármol, al lado de la bañera. Entre ésta y la pared se ha creado una pequeña y útil repisa gracias a dos respiraderos procedentes de los baños de los pisos inferiores. Pero por encima de ella se nos presenta toda una pared inutilizada que nos obliga a modificar su aspecto. Tan sólo tenemos que desmontar una pequeña repisa de metal y vidrio ya deteriorada por la oxidación. Colocaremos una a la altura de la cintura (tapando los antiguos agujeros) y otra a la altura de los ojos. Cogemos nuestra cinta métrica y tomamos medidas exhaustivas del dibujo de las dos piezas. Este punto es muy importante, pues no es de extrañar que lo que tendría que ser un rectángulo sea en realidad un claro trapecio. En nuestro caso nos hemos encontrado con una diferencia de ¡2 cm.! Incluso si tenemos dudas, utilizaremos un nivel para marcar horizontalmente. También hay que prever cómo colocaremos la pieza. En nuestro caso una pieza cantonera en el azulejo nos impide colocarlo horizontalmente.

De no haber sido así, podíamos haber hecho unas muescas en el centro del grosor del mármol que coincidan con los tornillos que colocaremos mediante tacos en la pared. Se rellenan de masilla y se sella con silicona. De esta manera quedan invisibles. Pero nosotros estamos obligados a que el soporte sea visible.

Compramos o buscamos tornillos con el extremo de plástico blanco plano del 6 y sus correspondientes tacos, un total de 4 por repisa. Nos acercamos a una marmolistería cercana con los dibujos y pedimos que nos corten las piezas con las medidas exactas. El grosor puede ser de 2 cm., pues sobre ellas no va a haber excesivo peso. Explicamos claramente el motivo para evitar sorpresas. Por ejemplo, hay que indicar que se pulan las dos caras y que se suavicen los cantos frontales. Es importante elegir correctamente el color. Para ello observaremos nuestro baño y buscaremos algún elemento que nos obligue a elegirlo, como la presencia de otras piezas de mármol.

Con las dos piezas en casa, procedemos a preparar todos los elementos necesarios. Tenemos que ir con mucho cuidado con estas dos piezas, pues cualquier golpe, por pequeño que sea, puede descantonarlas. Procedemos a marcar con la cinta métrica y un lápiz los puntos donde vamos a perforar el azulejo, 4 por repisa (2 de fondo y uno a cada lateral). Preparamos la taladradora con una broca del 6 de widia y realizamos los agujeros. En este punto es importante recordar lo delicado que es taladrar azulejos. Es importantísimo vigilar que el taladro no esté en posición de percusión. Para empezar a taladrar en los puntos marcados conviene hacer antes un pequeño golpe en el punto con un clavo y un martillo o incluso con el mismo taladro dando un golpe seco después de reposar la broca sobre la marca. A partir de aquí ya podemos hacer sin problemas el agujero que alojará el taco. También es importante tener un tope con la profundidad del taco.

Ya tenemos todos los agujeros hechos y procedemos a colocar los tacos. Durante la perforación no nos hemos preocupado del polvo que sale, pues al estar trabajando en la bañera nos bastará usar la ducha para eliminarlo. Ahora le toca el turno a los tornillos, pero antes introduciremos silicona sanitaria blanca en el taco. Esto nos permitirá que queden más estancos en una zona tan húmeda y evitar la oxidación prematura. Ahora sí que introduciremos roscando el tornillo y cuando llegue al final procederemos a limpiar los restos de silicona que queden por su parte inferior.

Ahora le toca el turno a la pieza de mármol. Antes de encolarla, comprobaremos que se ajusta a las dimensiones encargadas. Colocaremos la pieza con cuidado y si vemos que en algún punto le cuesta bajar, enseguida la extraemos con cuidado y rebajaremos la zona con una máquina radial. A cuanta más altura haya costado colocarla, mayor ha de ser la zona a rebajar. Si la pieza nos queda algo corta no nos preocuparemos pues la silicona la sellará sin problemas.

Ya estamos seguros que la pieza coincide correctamente y procedemos a sellarla con silicona sanitaria blanca. Si no nos quedara bien el color blanco, utilizaríamos la transparente o del color que más nos convenga. Con el aplicador de silicona dibujaremos una línea en zigzag en la parte trasera de la pieza y las laterales las haremos en la misma pared, en la zona de 2 cm que nos queda por encima de los tacos. Enseguida colocaremos la pieza pero procuraremos acercarla al punto final diagonalmente respecto al fondo. Cuando ésta toque los dos tacos finales, la dejaremos descansar sobre los otros 2, empapándose al descender de la restante silicona. Si colocamos la pieza totalmente horizontal, la silicona mancharía todo el recorrido. Aun así, seguro que nos quedan manchas que luego, una vez secas, limpiaremos.

Ya tenemos la pieza en su lugar correcto y procederemos a sellar del todo con silicona. Preparamos el aplicador para que salga una pequeña línea y aplicamos a todas las líneas de unión del mármol con el azulejo. Eliminamos cualquier exceso. También sellamos por la parte inferior, incluso entre el tornillo y el mármol. Ya sólo nos queda esperar a que se seque correctamente la silicona y procederemos a limpiarlo todo. Ahora sólo falta llenarlas de productos para la higiene de la familia y de algún elemento decorativo, como por ejemplo plantas. Si os habéis fijado en las fotografías, hace mucha falta alicatar este baño, pero eso lo dejamos para una próxima ficha.

Si tienes alguna duda o consideras que falta dar otro punto de vista a este tema, no dudes en enviarnos un e-mail a colabora@bricomania.com, con el asunto “Repisas de mármol en el baño”. Esperamos que sea útil para muchos de vosotros.

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por CANITO