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La mejor manera de que nuestros hijos tengan asegurado su futuro académico, es organizándonos y buscando la manera de estar preparado para cuando lleguen a la universidad. Nunca es demasiado temprano para comenzar a ahorrar para la universidad , ya que sabemos que una carrera universitaria en costosa y que, si no tenemos prevista esa inversión, nuestros hijos tienen la posibilidad de no poder formarse profesionalmente o si lo hacen, se endeuden con préstamos estudiantiles que deberán pagar por años después de que concluyan sus estudios universitarios. Una manera muy conveniente es abriendo una cuenta bancaria donde se depositará un monto mensual que se puede tomar como un gasto corriente para que se haga de manera constante y así se puede tener un monto que servirá para cubrir, si no toda la matricula, si parte de ella y que el resto se pueda pagar por medio de subvenciones, préstamos, ayudas estudiantiles o ingresos futuros a menos que se haya preparado con buenas calificaciones u otras actividades extracurriculares en las cuales destaque, de manera tal que pueda optar por una beca de estudios, con lo cual no deberá preocuparse por ese gasto.