Una de las situaciones más inquietantes, que ataca a muchas personas, es la ansiedad, un descontrol mental, por cargas mentales, que reflejan actitudes poco controlables que pareciere una combinación que va desde un miedo desconocido, molestia, susto, mal humor; así como un frenesí. No obstante, el aspecto más notorio en el lenguaje corporal de la ansiedad es la actitud rígida, tanto en el rostro, como en todo el cuerpo que va acompañada de la necesidad compulsiva de caminar a un tiempo mucho más rápido que el usual, una posible taquicardia. Este trastorno como lo han señalado muchos psicólogos, también son extensibles en otros aspectos que, se denotan en la expresión del rostro, tal es estar muy dicientes la forma de mirar, el gesto de las manos y los movimientos compulsivos y repetitivos os sentimientos y emociones humanas se reflejan, de un modo u otro, en la mímica y la postura de cada persona. Por lo que si observas con detenimiento a una persona con este cuadro expresivo externo; lo posible es que sufre de estados o trastorno de ansiedad y por ello, se habla de un lenguaje corporal de la ansiedad. Entretanto, las expresiones conductuales fenotípicas, también estriban para un lenguaje corporal de la depresión que es un componente del anterior, así como los estados eufóricos de la alegría, del miedo, etc. En consecuencia, como lo documentación en este tema la página
https://www.psonrie.com/noticias-psicologia/como-refleja-nuestro-lenguaje-corporal-la-ansiedad
, que es un espacio profesional de la Psicología, precisa a esta posición psicosomática corporal como un clima específico, en el cual prima la espontaneidad, la tensión, el desinterés o un tipo determinado de emoción; es decir, es la comunicación a través del cuerpo.
