Dibujaremos el motivo sobre papel con el tamaño real. Cortaremos una patata por la mitad. Pondremos el dibujo encima del corte y procederemos a traspasarlo mediante, por ejemplo, la punta de un cuchillo. Ahora procederemos a extraer la parte sobrante haciendo cortes paralelos al corte inicial pero a unos milímetros de distancia. Sólo falta elegir un tipo de pintura y color y ya podemos estampar. Elegiremos, a ser posible, dibujos de trazos simples, como estrellas, siluetas de animales, ... También podemos estampar varios modelos del mismo tema a la vez.