Ahora que sabe que su microondas no durará para siempre, es mejor conocer las señales que indican un reemplazo inmediato. Problemas como el olor, el humo e incluso las chispas eléctricas son graves. Si esto sucede, apáguelo inmediatamente, desenchufe el aparato y considere reemplazarlo.
Los microondas están diseñados para cocinar más rápido, por lo que si descubre que su comida no se calienta adecuadamente o no se cocina al punto deseado, reemplazarla es una buena idea. A veces, su microondas puede emitir zumbidos, traqueteos o incluso chirridos. Estos pueden deberse a una obstrucción en el funcionamiento de las aspas del ventilador o de los platos giratorios. La razón también puede ser partes de comida atrapadas en el interior. Si todos estos factores no son la causa del ruido, la mejor opción es adquirir un microondas nuevo.
La puerta del microondas no es sólo una característica de seguridad sino que también controla el nivel de radiación. Una puerta rota o un sello de puerta suelto es una señal para reemplazar el microondas. Un fallo en el teclado se puede solucionar con una buena limpieza. Si el problema persiste incluso después de la limpieza, deseche el aparato y consiga uno nuevo. Un microondas que le ha servido durante más de una década puede considerarse en su lecho de muerte, e invertir en uno nuevo siempre es una mejor opción. Contacte a
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